El portal Taste Atlas declaró al encebollado como la mejor sopa del Ecuador. En el ranking creado y publicado por el grupo editorial AtlasMedia el potaje ecuatoriano aparece en el puesto 25 entre las 50 mejores sopas del planeta.
El mensaje que emocionó a los amantes del encebollado va directo a las raíces del país. A no recibir la referencia como un fugaz reconocimiento a este sabor puntual que se oferta en la mitad del mundo sino a verlo como una nueva oportunidad de mostrar más de lo que aquí se produce.
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El reto es aprovechar la difusión internacional del encebollado –que se ganó con legitimidad un puesto en el listado de AtlasMedia, una especie de enciclopedia referente mundial de sabores– como una puerta para salir a destacar la gastronomía de las tres regiones del Ecuador.
El encebollado es el plato preferido en Ecuador de 300.000 pedidos que se hacen en aplicación
Más que reavivar la pregunta ¿por qué la riqueza de los platos típicos ecuatorianos no alcanza la notoriedad de nuestros vecinos latinoamericanos?, es menester trabajar en el potencial del Ecuador con su gastronomía, y como dicen los entendidos llevarla a la alta cocina.
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El Ministerio de Turismo, que hace presencia en ferias internacionales, así como las embajadas distribuidas por el mundo tienen compromisos en este escenario: el primero exponer la gastronomía nacional y el segundo, pero no menos importante, hacer que localmente se valore, se presente y se mejore la atención al sector que ofrece servicios de comida típica, sin que importen estrellas que se asigne a los locales, pues el turismo visita a todos. Los hoteles y restaurantes gourmet tienen una invitación abierta a destacar lo nuestro. En la calificación del encebollado hay un claro mensaje del aprecio por las raíces ecuatorianas. Hay que apostar a ellas.
Ecuador tiene a la chef Carolina Sánchez, con una estrella Michelin, como una embajadora de los sabores del país. Otros ecuatorianos son también referente en la cocina internacional, con que incluyan uno o dos platos nacidos de sus raíces, aportan a que la cocina ecuatoriana alcance el sitial que merece. Todos podemos sumar. (O)