La amenaza de los apagones atemoriza al sector productor y a todos los ecuatorianos desde el 3 de octubre pasado, cuando en una misma fecha el Gobierno anunció desconexiones puntuales por tres días y luego dio marcha atrás. Aunque hasta hace poco las alocuciones de las autoridades no habían sido del todo específicas, ayer la declaratoria de la emergencia del sector eléctrico transparentó la gravedad de la situación local, un secreto a voces entre los expertos.

Gobierno declara en emergencia el sector eléctrico para acelerar procesos de contratación de energía

Con los caudales de los afluentes bajos en la Amazonía, sumado al retraso de las lluvias en la zona occidental, por el impacto del fenómeno de El Niño, la afectación de la producción hidroeléctrica es inminente. Otro inconveniente es la limitación de la venta de energía de Colombia y la alta demanda energética, según el régimen actual.

La transparencia de la información es una vez más el reclamo. Hasta el 13 de octubre pasado el ministro de Energía y Minas, Fernando Santos Alvite, decía: “Hay un plan bien diseñado para evitar cortes y estamos confortables en creer que no habrá apagones”.

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Su señalamiento para nada fue un absoluto no. Hoy con la declaratoria de emergencia tampoco se puede decir con certeza que no habrá apagones, más allá de que el comunicado de la cartera de Estado anota que la medida busca “precautelar que el suministro eléctrico se mantenga estable” en todo el país.

Queda a los ecuatorianos confiar en que las medidas que nos dicen que acelerarán los procesos de contratación de energía, y otras acciones, evitarán los cortes.

El Gobierno debe impulsar una campaña de ahorro de energía y los ciudadanos acatarla en la medida de lo posible.

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Además, se deben hacer acercamientos con el sector industrial para estar preparados para eventualidades a fin de afectar en la menor medida posible la producción, que sería un nuevo golpe para la economía del Ecuador. Los riesgos están anunciados, ahora corresponde empujar soluciones o atenuar las consecuencias. (O)