El conflicto armado interno declarado en un decreto presidencial como una herramienta para combatir a los grupos de delincuencia organizada (GDO) no debe estar divorciado de la prudencia en todos los ámbitos.
El liderazgo también se mide en la capacidad de sumar, de lograr esa unidad que tanto se requiere alrededor de las soluciones y del apoyo a las acciones.
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Sin duda los ciudadanos respaldan a las Fuerzas Armadas, a la Policía Nacional y a todos los organismos que en este momento de crisis prestan su contingente humano y tecnológico en la lucha leal por recuperar la paz. Cómo no ser gratos y estremecerse con las palabras de un militar que hablando a sus compañeros en Quito el 9 de enero decía: “Nosotros no podemos permitir que nuestro pueblo ecuatoriano sea amedrentado por personas que no quieren a esta patria. Señores, el día de hoy nos consagraremos y lucharemos para defender a este terruño que nos vio nacer, porque si se meten con el pueblo ecuatoriano se meten con las gloriosas Fuerzas Armadas. ¡Viva el Ecuador!”.
Estos hombres que están luchando por devolver la paz merecen que desde la trinchera política, jurídica, económica, académica, ciudadana se actúe con prudencia, incluso en la palabra para apuntalar su labor. No es posible que se menosprecie una mano que se extiende. Un líder evalúa, toma decisiones con argumentos técnicos y tácticos que no tienen relación a intereses particulares.
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Desinformar a través de redes sociales abona a favor de los GDO. Hay que manejar con seriedad las cuentas personales y organizacionales. La información oportuna y confirmada es importante. Los medios de comunicación promulgamos el derecho a informar y defendemos el derecho ciudadano a ser informados. Sorprende que en ese contexto se anuncie una investigación a Teleamazonas por transmitir un hecho que alarmó al mundo: la toma de TC Televisión por un grupo armado que amenazaba la vida de sus colaboradores.
Invitamos a todos los actores a reflexionar, a ser prudentes en cada acción, palabra y hasta posteo, a tener claro que la lucha es contra la delincuencia, contra la violencia. (O)