A medida que corren los días de esta cortísima campaña electoral, vemos que siguen apareciendo candidatos a la Presidencia de la República.

Aunque el correísmo todavía no muestra su carta ganadora, es de esperar que tenga el respaldo de su fiel voto duro, endosado por el supremo líder y fortalecido recientemente en las elecciones seccionales. El movimiento indígena, al parecer, llegará dividido, con un candidato oficial de las bases y dirigencia, y otro que en la elección pasada estuvo ya muy cerca de la segunda vuelta.

Con este panorama, parece claro que el voto de la izquierda o progresismo (como quieran llamarlo) estará muy fragmentado, lo que, por lo pronto, alejaría la posibilidad de que el correísmo gane en una sola vuelta, como vaticinaban algunos opinólogos de la política.

Candidaturas de mujeres

En la otra orilla, la de la derecha, o el denominado “anticorreísmo”, también habrá división de votos. Jan Topic ya pateó el tablero y avanza con paso firme recorriendo el país y copando espacio en medios tradicionales y digitales, locales e internacionales. El eje de su propuesta de campaña es combatir la inseguridad, materia que, de acuerdo a sus credenciales personales, domina.

Los Noboa, padre e hijo, también han anunciado su postulación y Maruri, por el partido de Jimmy Jairala, acaba de confirmar que buscará la presidencia. A ellos podría sumarse Otto Sonnenholzner, quien aún sigue dándole la vuelta a la candidatura. Solo me resta mencionar al presidente Lasso, quien, más allá de los entusiastas anuncios y expectativa que han creado sus colaboradores, dudo seriamente que en las circunstancias actuales pretenda una reelección. Sin embargo, como en política todo es posible, cumplo con citarlo.

Precandidatos presidenciales en Ecuador van en busca de alianzas o coaliciones, figuras que han sido coyunturales y que solo se han dado por intereses políticos

De modo que quien pensó que por tratarse de una corta campaña habría pocos candidatos, o que por la gravedad de la situación del país las fuerzas políticas se aglutinarían en un solo frente para rescatarlo, se equivocó.

Y al final del día, de esto se trata la democracia y el Estado de derecho.

El elector hoy necesita soluciones concretas a sus más graves y urgentes problemas.

Lo que sí debe quedar muy claro, sobre todo para los candidatos, es que el pueblo está HARTO de palabrería barata, de discursos rimbombantes, de promesas y más promesas, que luego, en el poder, no se cumplen.

El elector hoy necesita soluciones concretas a sus más graves y urgentes problemas. Entre ellos, la inseguridad es, por mucho, el más importante.

De allí que quien logre comunicar, con claridad y a la mayor cantidad de electores (sobre todo a las nuevas generaciones, que en el actual padrón electoral ya son mayoría) un plan de soluciones concretas y reales a la inseguridad que azota a todos los ecuatorianos, y demuestre tener la vitalidad y liderazgo necesarios para implementarlas, tendrá un pie en la segunda vuelta electoral.

En cuanto a la composición de la Asamblea Nacional, es muy poco probable que el próximo presidente logre aglutinar una mayoría propia. De modo que deberá tener la madurez política y pragmatismo suficiente para consolidar una, en la que se sumen otros sectores políticos que estén dispuestos a empujar en el único sentido posible: en beneficio del Ecuador.

Seguiremos comentando… (O)