Lo oportuno es cuando debe ser.

Seguro que la versión del Gobierno ecuatoriano de la negociación muy avanzada de un avión presidencial del Ecuador, con las respectivas instancias de decisión de Colombia, fue cierta, pero no oportuna, en la medida que innecesariamente se personalizó el consentimiento del presidente Duque que habría podido derivarse a que se entienda como orden de él, lo que no lo era, lo que llevó a su desmentido, en cuanto al avance de la negociación. Lasso y Duque han sido muy amigos personales desde antes de ser presidentes. De hecho, los días anteriores al sufragio del 17 de junio del 2018, en que Iván Duque ganó la elección a Gustavo Petro, hoy también candidato para la segunda vuelta presidencial que se vota en Colombia el domingo 29 de mayo del 2022, estuvieron juntos.

El éxito de la vacunación contra la enfermedad de COVID-19 llevó a su control, a fines de abril del 2022, y a la declaración del Gobierno de retiro de la obligación de uso de la mascarilla. La conducta de la mayoría de los ecuatorianos ha sido ejemplar: “no hay obligación, pero seguimos usando mascarilla”. Es una necedad inoportuna insistir en que no debe llevarse mascarilla. A más de ciudades de China que han debido nuevamente entrar a cuarentena, en Nueva York y en muchas ciudades del mundo ha retornado el requerimiento de uso de mascarilla. Hay crecimiento de contagios de COVID-19 en el Ecuador, pero sin la gravedad del 2020, sobre todo sin requerir hospitalización, gracias a la vacunación impulsada por Lasso.

Igual que millones de ecuatorianos integro una familia beneficiaria de Solca –en junio del 2005 le pregunté a mi señora, Mercedes Icaza Olvera, si quería seguir el tratamiento de su enfermedad en Estados Unidos o en el Ecuador, su decisión fue en Solca Guayaquil. Sus últimas semanas tuvieron el entorno de su calidad médica y de su dedicación humana–. Por una deuda del IESS que excede a 139 millones de dólares, Solca ha acudido a una mediación en la Procuraduría General del Estado, a la que no concurrió el representante legal del IESS. A Solca le dan largas, porque supuestamente no tienen personal para auditar las cuentas; y, se señala que se le “ha cancelado más de $ 584 millones desde el 2011″. Lo que deben pagar ahora es lo importante, no la mención de lo pagado “desde el 2011″. Que se honre, en la instancia del IESS, el compromiso del presidente Guillermo Lasso con Solca, con un plan de pagos por tramos.

Ante la corrupción en la provisión de medicamentos en el sector público, impactó en positivo el programa del presidente Lasso de que en los centros de salud del Estado se emitan órdenes electrónicas para retiro de medicamentos en las boticas que lleguen a convenio con el Gobierno, programa cuyo inicio se ha venido difiriendo. ¿Entra el IESS a este programa? Se dice que las órdenes solo serían sobre listas de medicamentos proporcionados por el Gobierno, ¿y si los medicamentos que se requieran no están en las listas, qué?

Debe transparentarse este programa, para que no se generen expectativas que se conviertan en frustraciones. ¡Qué bueno será iniciar el segundo año de gobierno de Lasso con este programa! (O)