El cantón y la ciudad de Cuenca tienen características que las identifican con claridad pese a que, en el caso del cantón, incluso para nosotros los ciudadanos de esta parte del país no sea tan evidente el hecho de que en este territorio se encuentran diversas regiones climáticas, algunas de las cuales hacia el oeste colindan con las cálidas de la Costa, específicamente con las de la provincia del Guayas. La ciudad de Cuenca, por otro lado, se encuentra en un escenario ambiental marcado por el Parque Nacional Cajas, ubicado tan solo a veinte minutos de la urbe, en el cual están más de doscientas cincuenta lagunas naturales que permiten la vida de la ciudad, de sus habitantes y de su medio ambiente natural.

El agua para Cuenca forma parte de su patrimonio natural y también cultural porque estamos profundamente unidos a ella por todo lo que representa en la cotidianidad comarcana. Los cuatro ríos que atraviesan la ciudad y la definen en su carácter e identidad nos enorgullecen, no por su grandilocuencia ambiental o la espectacularidad de sus torrentes, sino más bien por su fuerza vital sencilla pero poderosa porque es imprescindible. La cuencanidad no puede entenderse sin el sonido del agua cristalina de sus ríos en sus cauces pedregosos, que hasta ha posibilitado que desde ahí intentemos una explicación del porqué de la particular entonación del hablar lugareño.

También la ciudadanía reconoce –por su brillo propio y de manera especial– la concepción original y el funcionamiento actual del Complejo Hidroeléctrico Machángara, que con sus embalses de agua genera múltiples beneficios para la gente y para el ambiente: energía eléctrica limpia, control del flujo de agua que permite evitar las crecientes del río y las devastadoras inundaciones, dotación de agua de riego para las comunidades campesinas de la zona, provisión de este elemento para el sistema de agua potable, trabajo para la gente en labores de ingeniería, mantenimiento de rutas y caminos; y, cuidado del medio ambiente que en esta zona es una joya preservada con una pulcritud y un esmero ejemplares que ha permitido la protección de aves, reptiles, anfibios, insectos, peces, mamíferos y plantas.

En ese espejo, en el del Machángara, se miró y se inspiró el nuevo proyecto de la Empresa Electro Generadora del Austro, Elecaustro S. A. denominado Complejo Hidroeléctrico Soldados-Yanuncay, cuyas actividades iniciales ya se están ejecutando con la participación de trabajadores de la zona y el beneplácito de la sociedad. Esta gran obra está compuesta por un embalse de cuarenta y dos metros de altura que almacenará veintiún millones de metros cúbicos de agua que servirán para el cumplimiento de los mismos y vitales objetivos del complejo del Machángara: generación de energía eléctrica limpia, almacenamiento para garantizar la dotación de agua potable, control de inundaciones, riego para la comarca, generación de fuentes de trabajo para los pobladores de la zona y protección del medio ambiente.

Elecaustro S. A., la empresa pública, es la que hace estas cosas tan buenas que le han permitido llegar a ser una institución referente en la ciudad de Cuenca. (O)