Ítalo Calvino escribió, seis meses antes de morir, un ensayo sobre la levedad. En Quito se desató por unos pocos días una discusión en medios virtuales sobre la pertinencia de Pikachu en un alegre mural donado por la Embajada de España a la ciudad de Quito en la cuasi abandonada y gris avenida –¿bulevar?- 24 de Mayo. El artista Okuda San Miguel conoció a las bordadoras de Llano Chico para darles espacio a sus colores y delicada artesanía. Pocos medios preguntaron a las artesanas qué les parecía el sombrero del muñequito Pokemon en medio de tres mujeres mostrando su oficio. Ante las dudas, varias de ellas dijeron lo obvio: Nos ha mostrado a otra gente, por unos días hablan de nosotras y hasta hubo personas que buscaron nuestros trabajos... Es cierto, recién ahora las conocemos. En las pocas entradas en sitios de búsqueda electrónica sobre la parroquia, hay escasa información de las bordadoras y de la historia de la comuna. Es rural, de producción agrícola y buen fútbol, dice Wikipedia, pero queda un sabor a ausencia ante tan exigua referencia. En estos días, a pretexto del mural hemos visto sus bordados, escuchado su voz.

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En los mercados artesanales del Ecuador vemos ponchos, sombreros, imágenes de cuadros de Guayasamín mezclados con Spiderman, Dragon Ball Z, el Chavo del 8, los Simpsons y al sonriente Pikachu. Son la evidencia para algunos de asimilación o pretexto del reclamo a la “falta de cultura”. En todo caso, es una integración que destierra en la práctica los sueños coloniales de indigenismo puro, o del buen salvaje tan bien descrito por Rangel y que en estos años se observa en la dispersión decepcionante del movimiento Pachakutik y las deprimentes historias de los líderes actuales del movimiento indígena.

Patrioteros, peleas, provincialismo, patrimonio, Pavel, Pichincha, Pachakutik, Pikachu son los ruidos al inicio del bicentenario en el zarandeo superficial de las redes sociales y el desacierto de perder –otra vez– la oportunidad de dialogar más allá de unos tuits y días.

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Pícate tú por no tener los símbolos que te representan. Piquémonos todos por la mediocridad de nuestros políticos que aumentan su machismo con ataques como el del concejal Luis Reina lamentando no “darle duro a la Coloma” o en su irresponsable ignorancia inventar la muerte de Sucre en la batalla de Pichincha. O el otro concejal –Luis Robles– que mal cita al creador de Spiderman, Stan Lee, para evitar revelar la información de la administración del destituido alcalde Yunda. El mismo político que amenaza candidatizarse de nuevo para “sacarles la ‘pugta’ a los quiteños de bien”, mostrando cómo todos sus millones no le alcanzan para salir de su pequeñez y poca gracia al invocar a los quiteños de mal.

Calvino escribe: “En los momentos en que el reino de lo humano me parece condenado a la pesadez, pienso que debería volar como Perseo a otro espacio. No hablo de fugas al sueño o a lo irracional. Quiero decir que he de cambiar mi enfoque, he de mirar el mundo con otra óptica, otra lógica, otros métodos de conocimiento y de verificación. Las imágenes de levedad que busco no deben dejarse disolver como sueños por la realidad del presente y del futuro…”. (O)