Los siguientes años significarán el más importante desafío para EL UNIVERSO, que cumplió cien años de fundación y circulación el 16 de septiembre del 2021.

Una diferencia entre la ancianidad de una persona natural –que siempre avanzará hasta el fin de su vida terrenal, por sobre los mejores recuerdos que deje y que deben ser referentes, para quienes sobreviven– y la antigüedad de una persona jurídica o empresa, que por varios factores –el más importante, quienes la lideren– siempre podrá seguir su desarrollo en función de los entornos y de la actualización que nunca debe abandonarse. Quienes ‘se duermen’ sobre laureles obtenidos por quienes sí cumplieron, no son leales con estos, y están condenados al fracaso.

Méritos de EL UNIVERSO es que nunca ha claudicado en valores éticos y principios, y que en su actualización en la industria que significa producir, en su circulación, en la digitalización, en la información temprana –se la tiene, por la vía digital, de inmediato de producirse los hechos– puede competir con los mejores medios del mundo.

A los hermanos Ismael, Sucre y Francisco Pérez Castro que asumieron el gobierno de EL UNIVERSO al retiro de su padre, fundador del Diario, Ismael Pérez Pazmiño, y luego su muerte, el año 1944, los conocí en los años 60 del siglo XX. En el caso de Ismael, que trabajó en el Diario desde 1922, a los 20 años de edad, se sumaron la responsabilidad de Dirección –como medio de comunicación– y de Gerencia –como empresa–, responsabilidades que a su muerte, a los 64 años, febrero de 1967, asumió su hijo Carlos Pérez Perasso, entonces de 31 años, con formación superior para el periodismo, quien lo había acompañado en los últimos años. Un recuerdo: el día de la muerte de don Ismael, coincidí con Carlos y lo acompañé al departamento de Escobedo y Junín, ahí junto a su padre estaba Francisco Huerta Montalvo del personal de la Clínica Julián Coronel, años después alcalde de Guayaquil.

Los 35 años de liderazgo de Carlos –fallecido en noviembre del 2002–, más de un tercio de siglo, en EL UNIVERSO, llevó al Diario a ser el de mayor presencia nacional con calidad informativa y de opinión.

Nunca ignoró Carlos lo que significaba el medio en el Ecuador, pero no asumió la condición de sostén del poder o de desestabilizador de este. En momentos críticos, como el del retorno a la democracia por el sufragio, 1978-1979, su exigencia para que se realice –dejando atrás a la dictadura militar iniciada en 1972–, llevó a un atentado contra las instalaciones del Diario, que no lo intimidó, sino que le dio mayor firmeza. Una decisión de él fue formar el equipo de gobierno que debía asumir a EL UNIVERSO, a su retiro: Carlos y César Pérez Barriga y Nicolás Pérez Lapentti. Han pasado más de 18 años que la cuarta generación dirige el Diario y lo ha hecho con eficiencia, con apego invariable a la ética, con valentía frente a la agresión del poder en tiempo del correato, y trabajando en la contemporaneidad de la calidad con la utilización de los instrumentos para lograrla.

Homenaje a los miles de colaboradores artífices del Diario, en los cien años, y reconocimiento a sus lectores. (O