En ausencia de una justicia eficaz y autónoma, difícilmente lograremos progresar. Esto está relacionado con nuestra propuesta de convertir a Ecuador en un centro financiero internacional (CFI). En un estudio reciente, Andrew P. Morriss, de la Universidad Texas A&M, argumenta que los CFI aportan grandes beneficios al mundo, particularmente a los países en vías de desarrollo que no gozan de un Estado de derecho sólido. Morriss explica:
“Al igual que existe un mercado mundial para los teléfonos móviles y el trigo, también existe un mercado mundial para el derecho. Esto puede parecer extraño a muchas personas, ya que no piensan en comprar derecho de la misma manera que piensan en comprar bienes y otros tipos de servicios, pero el derecho es tan objeto de un mercado global como aquellos”.
Morriss dice que la competencia entre jurisdicciones genera beneficios para los usuarios de derecho al igual que la competencia en otros mercados y que los CFI son un ejemplo de esto. Probablemente el primer CFI fue Liechtenstein, una pequeña jurisdicción en Europa que se aprovechó de la disolución del Imperio austrohúngaro en la década de los 20 para convertir al país en un hogar neutral para las empresas que repentinamente se habían convertido en multinacionales.
Uno de los principales obstáculos para el desarrollo en países como Ecuador es que su sistema legal no inspira la confianza necesaria para captar el capital que requieren para crecer. La corrupción, procesos eternos en las cortes y leyes anticuadas son tan solo algunos de los problemas que afligen a los sistemas judiciales en países como el nuestro. Pero los CFI, junto con una Ley General de Arbitrajes similar a la del Perú, podrían proveer una “plataforma jurídica” en la que los inversores extranjeros puedan juntarse para invertir en proyectos en un país en vías de desarrollo sin correr el riesgo de depender de un sistema judicial que no inspira confianza.
El sistema de arbitrajes peruano es una historia de éxito, siendo el país vecino uno de los que en más se arbitra per cápita en el mundo. La economía peruana ha registrado una tasa de inversión extranjera directa neta (IED) superior a la ecuatoriana durante los últimos 25 años, incluso sin tener un CFI ni haberse librado del riesgo cambiario. En el periodo 2000-2008, la economía ecuatoriana captó en promedio una cantidad de IED equivalente a 1,5 % del PIB, mientras que Perú captó 3,1 %. Ese promedio cayó significativamente luego de la implementación del modelo correísta, a tan solo 0,7 % entre 2008 y 2023, mientras que en Perú aumentó a 3,6 %. En 2008, cuando el Ecuador se empezaba a aislar del resto del mundo, en Perú implementaron la Ley de Arbitrajes.
¿Cómo funciona? Las partes tienen la libertad de optar por someter sus controversias al arbitraje, escoger los árbitros, el procedimiento, la sede y el idioma. La ley se aplica a arbitrajes nacionales e internacionales, entre partes privadas o entre privados y el Estado, con excepciones para conflictos laborales o penales. Los fallos de los arbitrajes tienen el mismo peso que una decisión judicial y no son apelables.
La inestabilidad política en Perú ha continuado y sus instituciones no son de primer mundo, y a pesar de eso la economía siguió creciendo. (O)