Las evaluaciones no son el objetivo del sistema educativo, tampoco lo es el pasar o aprobar los años de cada nivel, ni llegar a obtener un título o certificado de estudios. El Sistema Nacional de Educación tiene como finalidad el desarrollo de capacidades y potencialidades individuales y colectivas de la población, que posibiliten el aprendizaje, y la generación y utilización de conocimientos, técnicas, saberes, artes y cultura (artículo 343 de la Constitución del Ecuador).

El objetivo de los sistemas de estudios es capacitar y adquirir conocimientos, destrezas, habilidades y competencias, para el desempeño y progreso dentro de la sociedad, contribuyendo de manera activa y positiva a encontrar soluciones a los problemas nacionales. Las evaluaciones o pruebas constituyen la metodología para conocer el grado de estudio y aprendizaje adquirido.

Evolucionar o desaparecer

Los niveles de conocimiento se van evaluando de manera continua y constante en cada ciclo o periodo lectivo, para determinar la aptitud de los estudiantes y poder ser promovidos a otro nivel superior de conocimiento y aprendizaje. Si aprueba los exámenes y es avaluado de manera positiva, demuestra su capacidad para continuar el proceso ascendente y articulado de aprendizaje. Si no los aprueba, debería repetir el proceso educativo para adquirir los conocimientos previos, sin los cuales no podría emprender ni entender la etapa superior de estudios, en esa asignatura o materia.

Sostener que las evaluaciones y exámenes traumatizan a los estudiantes es tan absurdo como argumentar que para que no haya repitencia ni deserción, todos tienen que aprobar el año, así no tengan las competencias ni conocimientos necesarios.

Amo de tu destino

Los dos últimos informes del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineval) sobre las pruebas Ser Estudiante (2024 y 2025) evidencian que los estudiantes no llegan a obtener el mínimo de calificaciones, casi todos están por debajo del aprendizaje básico, aunque se diga que existe un progreso de conocimientos adquiridos, comparados con las pruebas anteriores.

La prueba aplicada en el 2023 a 1.084 instituciones educativas dio como resultado que de cada 10 estudiantes del bachillerato, 8 no alcanzaron los niveles mínimos de competencias en las asignaturas de Lenguaje y Literatura ni en Matemática. En Escritura 7 de cada 10 estudiantes no cuentan con aptitudes suficientes para el razonamiento lógico y pensamiento crítico, ni en el uso de fuentes confiables al término del bachillerato, que son destrezas básicas para su ingreso a la educación superior.

Deshumanización: una epidemia silenciosa

El bajo nivel de conocimientos es producto del facilismo del sistema sin rigurosidad académica, irrespeto y sin cumplir obligaciones, la benignidad y permisibilidad de faltas disciplinarias, eliminación del principio de autoridad institucional y del docente, falta de incentivos y motivación del estudiante e incumplimiento paterno en la educación y formación de los hijos.

Este resultado debe ser motivo de alerta para el Gobierno, pues no se cumplen los principios constitucionales de calidad, integralidad y articulación, entre los diversos niveles en los sistemas educativos. A mala educación, mala evaluación. (O)