Las autoridades y la minera australiana Solgold acordaron el paso del proyecto Cascabel a la etapa de desarrollo. Este es el séptimo mayor proyecto de cobre y oro en desarrollo en el mundo.

La minera invertirá $ 5 mil millones, se exportarán $ 35 mil millones desde 2030. El Estado tendrá una renta de $ 8 mil millones durante la vida de la mina.

Cascabel comprobó que Ecuador tiene la misma geología que Chile y Perú, los dos mayores exportadores del cobre del planeta. Los Andes son para el cobre lo que la costa nororiental de América del Sur, Venezuela y Guyana son para el petróleo: los mayores depósitos del mundo. Chile tiene la mayor mina de cobre, Escondida, y en el grupo que la opera está BHP, que también es la mayor accionista de Solgold.

Ecuador no ha producido cobre como Chile por dos motivos:

1) Nuestros Andes no son áridos como buena parte de los Andes sureños, y por lo tanto ha sido más difícil detectar el mineral. Ecuador no ha sido tan intensamente explorado como Chile y Perú, por lo que la búsqueda de cobre tiene mejores perspectivas en Ecuador. En Imbabura justo al sur de Cascabel está Llurimagua, en la que invierte Codelco: la primera operación de la estatal chilena fuera de Chile.

Ecuador es el futuro de la minería andina, salvo que los ecuatorianos lo impidiésemos. Fraser Institute, que encuesta a empresas mineras, clasifica a Ecuador como el país de mejores perspectivas mineras del globo fuera de un par de áreas en Canadá y Australia, países sede de las mayores empresas mineras.

2) Nuestra normativa minera no es competitiva, otro factor de nuestro atraso. Somos suspicaces de la inversión extranjera, aprobamos leyes que establecen condiciones irreales y somos los reyes de la tramitología. Esto cambió con la ley minera de Gustavo Noboa, pero lo volvió a trabar la Asamblea Nacional en 2008. Rafael Correa reabrió la minería en 2015. Se perdieron 7 años, por lo que Cascabel estará en producción en 2030 en lugar de hoy, cuando tanta falta nos hace ese ingreso fiscal.

No hay que lamentarse por leche derramada, pero sí evitar reincidir en errores. La Corte Constitucional obstaculiza la inversión minera. Lenín Moreno cerró el catastro minero en 2018 y Guillermo Lasso no lo ha reabierto. Eso interrumpe el ingreso de capitales, y el año pasado hubo desinversión extranjera en minería: lo que remiten al exterior las dos mineras en producción es más que la nueva inversión, mientras que docenas de empresas esperan que les permitan invertir.

Hay otros proyectos listos para entrar en desarrollo: Loma Larga, Curipamba y La Plata. Atrás vienen más, entre ellos Cangrejos (El Oro) y Warintza. Hay que facilitar la inversión exploratoria en muchos otros proyectos y abrir el catastro minero para que entren nuevas empresas a hacer prospección. Hay que tener actividades en todas las etapas.

Noruega acaba de anunciar que un yacimiento de roca fosfórica, vanadio y titanio descubierto en 2018 es comercialmente viable; el Gobierno apoya el proyecto y se procederá a su desarrollo. En el Ecuador tendría que haber una consulta previa a la realización de una consulta ambiental, luego de lo cual vendría la presentación de un estudio ambiental que le tomaría al Ministerio del Ambiente un par de años evaluarlo. (O)