Hace unas semanas se publicó, en este prestigioso espacio, una colaboración mía en la que daba a conocer que ninguna autoridad controla a los bancos, por lo que estos abusan de sus clientes realizando cobros injustificados. El tiempo me sigue dando la razón, ya que hoy la historia se repite.
Tarjetas de crédito y débito volvieron a tener problemas y no se pudieron usar
Resulta que el fin de semana se presentaron problemas en el sistema de pagos con tarjetas de crédito, pero ¡oh sorpresa!, los comercios no podían efectuar los cobros, pero estos sí eran registrados por los bancos para ser debitados. Las tiendas indicaron a los clientes que la única opción era pagar en efectivo, el cliente al no poseer dinero en efectivo en ese momento se ve en la necesidad de recurrir a los avances de efectivo, que nuevamente ¡oh sorpresa!, sí se procesaban en los cajeros automáticos, y he allí la viveza criolla de los bancos, pues bien sabemos que dichos avances aplican como crédito de consumo y por tanto hay que pagar un elevado interés.
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¿Hasta cuándo seguiremos sometidos a las arbitrariedades de los bancos? (O)
Luis Vizuete Santos, ingeniero comercial, Guayaquil