Creo que la mayoría de electores no nos imaginábamos esta final de dos candidatos completamente disímiles en su concepción y en sus ideologías. La política ya no es un arte de gobernar, sino de saber sacar provecho, en casi todos los ámbitos económicos, políticos y sociales.
La muerte cruzada que decretó Guillermo Lasso cambió el panorama, ya que se fueron asambleístas que crearon oposición y desprestigio al gobierno de Lasso.
Me pregunto, ¿acaso esa es la manera en la que una nación pueda salir adelante?
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Vinieron las elecciones para elegir a un candidato que tan solo podrá gobernar los 16 meses que le faltaban al actual presidente para terminar su período, que ahora está terminando a través de decretos.
Comenzamos las elecciones con 8 candidatos, pero la muerte de uno de los mejores candidatos, Fernando Villavicencio, cambió el panorama electoral. ¿Qué hubiera sucedido si a Villavicencio no le hubieran matado? Pues estoy seguro de que el partido político Construye estaría en la segunda vuelta, peleando contra una mafia poderosa, tendríamos un presidente valiente y conocedor de todos los engaños que hacían quienes se llevaron el dinero del pueblo. (O)
Luis Mario Contreras Morales, Quito