Los ecuatorianos debemos ser partícipes de los problemas que aquejan a todos por igual, sin diferencias de raza, religión o posición económica.
Considero que ningún ciudadano responsable, sean jóvenes o adultos, trabajadores o jubilados, hombres y mujeres o transexuales, puede mirar hacia otro lado sabiendo de la tirantez de los indígenas y el actual Gobierno presidido por el joven político Daniel Noboa Azín.
Y, principalmente, las instituciones periodísticas, entre ellas la Asociación Ecuatoriana de Radiodifusión –que ya emitió un comunicado–, la Asociación de Editores de Periódicos y de Televisión, así como la Unión Nacional de Periodistas (UNP) y colegios provinciales de periodistas, que cada día informan de los hechos que se vienen registrando en las provincias del área andina ubicadas en la región norte del país.
Publicidad
Son más de 15 días de tensión dirigencial indígena por el alza del precio del diésel, que dicen les afecta, y el Gobierno que se pronunció explicando por qué no se debe mantener el subsidio (el comercio ilícito del producto que se evade por las fronteras norte y sur del país, y que es utilizado principalmente por la minería ilegal).
Un estudio publicado el 22 de mayo del 2015 con el título Una mirada histórica a la estadística en el Ecuador, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), nos detalla los censos de población y vivienda desde 1950, y luego la consolidación de los datos recogidos para la planificación del país en el ámbito social y económico.
En el estudio se explica que las poblaciones del interande, a través de los años, se han visto afectadas por los efectos climáticos, como temblores y terremotos, que han desabastecido extensos territorios donde se asientan las comunidades indígenas, haciendo que estas se desplacen hacia la región del sur del país, como Los Ríos, El Oro, Manabí, Santa Elena, Guayas, incluyendo la ciudad de Guayaquil, que es portuaria por excelencia.
Publicidad
Pugna de poderes: el eslabón más débil
Si las provincias de la región Interandina son productivas en variedad de alimentos que se consumen en otras regiones y que de ellas obtienen mayores ingresos, si las poblaciones indígenas son textileras, lecheras, ganaderas y producen flores de exportación, ¿cómo es posible que hoy protesten de manera irracional, obstruyendo las vías de comunicación, invadiendo la propiedad privada y causando racionamientos en las familias de sus respectivas comunidades con los alimentos, la producción y el turismo, etc.?
Es hora de calmar los ánimos y aprender de los hechos trágicos del pasado. El país requiere del trabajo productivo, que los estudiantes vayan a las escuelas y colegios, que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y el Ministerio de Salud Pública (MSP) protejan a los sectores campesinos, a los afiliados y jubilados de la tercera edad, que por muchos años trabajaron para el progreso de la nación. (O)
Publicidad
Francisco Medina Manrique, periodista, Guayaquil