Ciudadanos oraron públicamente por la protección de Guayaquil y de todo el Ecuador debido a la corrupción, crisis de gobernabilidad, delincuencia, crimen organizado, violencia, narcotráfico, desempleo, aberraciones, desastres naturales y más ‘plagas’ sociales, políticas, económicas, ambientales, etc.; que nos azotan.

Ayer, a las 008:30 se realizó por primera vez una gran procesión mariana en Guayaquil organizada por la Iglesia católica con la participación de 105 parroquias, y los fieles marcharon desde las calles Urdaneta, Machala, hasta Gómez Rendón, frente al colegio Guayaquil, donde se ubicó un altar, hubo confesiones y se ofició la santa misa por la paz y las conversiones, presidida por el arzobispo de la ciudad, monseñor Luis Cabrera Herrera. Muchas cosas malas están sucediendo hace unos 16 años y se intensifican en la ciudad y el país. Se están perdiendo los valores cristianos, morales, humanos, profesionales, familiares, ciudadanos, cívicos... Es indispensable pedir a la madre de Dios, la Virgen María, que interceda ante Jesús, quien es el mediador ante de Dios y único camino al Padre, quien dice: “... nadie viene al Padre sino por mí”, (san Juan 14, 6). (O)

Ángel Armendáriz Q., Guayaquil