La gente laboriosa de Ecuador ve con angustia lo que sucede en el país ‘gracias’ a la obra política subversiva de un grupo carente de ideas propias, intransigente, cuya ética descansaba en un sesudoenunciado, “no robar, no mentir, no ser ociosos”, pero la obra de cierta dirigencia corrupta la han trastocado en otro nada ético: “robar sin dejarse ver”.

La mayor cantidad de compatriotas atando cabos, sospecha que detrás de todo este intríngulis está agazapado una persona negativa para la patria, que imparte órdenes desde Bélgica. Este partido está desorientado, no se da cuenta del enorme daño económico y social que le está causando al país por su falta de preparación intelectual y por no tener líderes preparados, prueba de ello su expresidenta del Congreso. Quieren tumbar a Lasso y hacerle el juego a la corrupción y al narcotráfico; no les importa el pobre padre de familia que con escasos 3 o 4 dólares que obtiene vendiendo agua y baratijas debe enfrentar la dureza de la manutención de su hogar, frustrado por la inmovilidad y subversión. El Poder Ejecutivo debe asentar un poco la mano a esos señores. (O)

José González Williams, pediatra, Guayaquil