El término híbrido consiste en el cruce de dos organismos de distintas especies. En este caso, distintos intereses en referencia a los moderadores del debate electoral. Por palabras sabias, sabemos que “el hombre es una animal político”, por tanto, puede o no existir imparcialidad, similar o parecido a que no existe la perfección. En lo que atañe al tema, en este caso el moderador debería poder abstenerse de realizar las preguntas que le otorgue el Comité Nacional de Debates, que a su vez debe de obviar de realizarlas a fin de que los candidatos formulen las preguntas, estrictamente relacionadas a los cuatro ejes temáticos a tratarse. Además que estos temas sean entregados en sobres cerrados al moderador por cada uno de los postulantes, 5 o 10 minutos antes del inicio del debate y en el mismo estudio, a vista y paciencia de la teleaudiencia nacional. Dando así mayor importancia y relevancia a este acto de carácter democrático.
Para todo el pueblo ecuatoriano y para otras naciones, este debate tiene una importancia trascendental. Ya que están en carpeta los cimientos del país constituidos por una buena educación, buena salud y una óptima seguridad.
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El Comité Nacional de Debate debe tomar en cuenta que la ciudadanía en términos generales quedó insatisfecha por el tiempo otorgado a los participantes en contestar las largas preguntas. Consideramos que se debe dar el doble del tiempo para que los candidatos se expandan mejor en las respuestas y demuestren su versatilidad en el uso del idioma y de sus propuestas, especialmente porque ahora son solo dos candidatos y no los siete que anteriormente debatieron en una duración de casi cuatro horas. Además el CNE debe y tiene que ponderar su prestigio, bajo la estima de la más pura y diáfana neutralidad, demostrando que el Ecuador ante el mundo, como efectivamente lo es, tiene una límpida trayectoria democrática y cuenta con un alto y respetable tribunal de justicia electoral.
De la forma como estamos formulando estas sugerencias, se evitan las suspicacia de que las preguntas puedan ser entregadas con antelación a tal o cual candidato. Por todos los rincones del país y en particular en las grandes ciudades, donde se aviva la política, rueda el comentario de que a ciertos candidatos les fueron entregadas.
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El moderador se debe remitir solo a eso, a moderar. Efectuar la presentación de los participantes a manera de introducción y de ninguna manera emitir opiniones, personales ni generales sobre los temas a tratar. Intervenir cuando los participantes hagan uso de la descortesía, o cuando cualquiera de ellos lo solicite. Tratar de que no se desvirtúe el espíritu del debate.
Como es un debate de carácter político, los candidatos además de exponer sus trayectorias personales más representativas, podrían también resaltar las de sus partidos o movimientos que los respaldan en esta carrera electoral. Las razones que expongan servirán sin duda alguna para que el domingo 15 de octubre depositemos los votos con la entera satisfacción, de que lo hacemos conscientemente y llenos de conocimientos, para que redunde en beneficio de todo el pueblo ecuatoriano. (O)
César Antonio Jijón Sánchez, Daule