“¿Comisión de la ‘verdad’?”. Ciertos políticos piden formar una comisión que investigue la persecución política de la que dicen ser objeto sus jefes. Pues entonces que le pidan ayuda a Guadalupe Llori, flamante presidenta de la Asamblea Legislativa, quien fue víctima del abuso del poder.

Hace poco el expresidente Correa aparecía en un video con su verdadera personalidad: arrogante, desafiante, prepotente y prometiendo venganza, si su candidato ganaba las elecciones. Hoy grita lawfare (guerra jurídica, persecución judicial) al mundo entero; pero su mala memoria le impide recordar los nombres de a quienes persiguió: G. Llori, Villavicencio, Jiménez, Figueroa, Balda y muchos más. Ellos esperarían con ansias que una verdadera comisión de la verdad investigue a jueces, fiscales, ministros, contralores y a todas aquellas autoridades que hicieron el trabajo sucio para el expresidente, a sabiendas de que perseguían a personas inocentes, por motivos políticos. Esa es la Comisión de la Verdad que queremos ver en el Ecuador, la que busque justicia y reparación para las víctimas, no impunidad para los delincuentes. (O)

Hugo Fernando Romo Castillo, doctor en Medicina, Quito