Hay que mejorar la autoestima y ‘multiplicar el bienestar’ en el Ecuador, atendiendo necesidades básicas insatisfechas, priorizando los barrios pauperizados (Proyecto Caemba). Los municipios, prefecturas y juntas parroquiales requieren más recursos del Gobierno central, que podrían ser a su vez transferidos a barrios, comunidades, organizaciones sociales, para ejecutar obra pública de alcance barrial o comunitaria, como vivienda, un ‘centro infantil’, una ‘casa de la mujer’, etc. Los servidores públicos de carrera podrían ser ‘territorializados’ para coordinar, desde barrios y parroquias rurales los temas de competencia de la entidad parroquial, municipal, regional o central a la que pertenecen, y rendir cuentas sobre los recursos asignados. Y una pequeña planta central contrataría las obras de mayor alcance. Se reducirían gastos administrativos, mejoraría la cobertura de necesidades, seguridad, gobernabilidad y calidad de vida. ¿Qué normas debe entonces la Asamblea modificar? (O)

Diego Valdivieso, Quito.