Son deplorables los ‘dimes y diretes’ entre la alcaldesa (de Guayaquil) y el gobernador (de Guayas), así no se resuelve el grave problema delincuencial en dicha ciudad y en dicha provincia.

Crecí en el conchero junto a la ría, lo que es actualmente la zona de la bahía, cuando se enviaba a un criminal a purgar sus penas a las islas Galápagos, estos “angelitos” lloraban lágrimas de sangre. En el archipiélago no había guías sinvergüenzas, drogas, armas, balaceras ni decapitados; había libertad de alimentación, tomas de sol en hermosas playas y baños de mar junto a los escualos peligrosos. Soy mayor en edad que usted, presidente del país, señor Guillermo Lasso Mendoza, con todo respeto me permito aconsejarlo, usted es un hombre de buenos sentimientos, pero al delincuente como al político corrupto hay que tratarlos con prudencia y mala intención (mano dura). Edifique un pabellón de atenuados en un islote apartado del archipiélago para que no afecte al turismo, es más barato que edificar cárceles o remodelar la super y dizque ‘segura’ La Roca en la ciudad de Guayaquil. Presidente Lasso, usted es un guayaco, ser guayaquileño es tener decisión ante la vida: combata duro la delincuencia. (O)

Gustavo Adolfo Varas Guerrero, Baba, Los Ríos