El Ecuador, el pueblo y sus autoridades de la defensa, patriotas, como policías y militares honestos que sí hay, que no causamos delitos ni formamos mafias tumbadoras de la democracia, no tenemos que demostrar miedo a delincuentes; tampoco a caprichos ambiciosos amenazadores de derrocamientos y de quemar ciudades, que son auspiciados por matracas, chimbadores y por fugitivos comunistas que aspiran volver con dictadura, metidas de manos y denigrar a las Fuerzas Armadas.

Las FF. AA. deben hacer respetar con orgullo, valentía y energía nuestra democracia y seguridad nacional. (O)


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Wenceslao Coloma, Daule