Es bien conocido que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) es una entidad que nació para servir a todos los ciudadanos afiliados en distintos campos, como el de la salud y el económico. La existencia de esta entidad es muy importante. Sin embargo debo decir con mucha tristeza que desde hace muchos años se vino abajo. La corrupción es la lacra que manchó el buen nombre de la entidad, puesto que se le metió la mano, quitándole dinero.

Reflexiones sobre el actual sistema de salud

Este fue el principio del fin de una era de bonanza que teníamos, los servicios de salud se fueron denigrando con profesionales mediocres de la medicina, aunque no son todos, pero sí varios, que se preocupan solo en cumplir su horario sin darle al paciente un alivio a sus enfermedades y cuando no pueden, o no saben, se limitan a decir que la enfermedad es incurable.

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Donantes, ciencia y humanidad

Soy un ciudadano de 82 años, estoy en las postrimerías de mi vida. Llevo ya cinco años con algunas enfermedades y cuando voy a pedir una cita médica me dan para dentro de cuatro y seis meses, mientras mi sufrimiento aumenta. Como no sé si soportaré esperar todo ese tiempo y mis dolencias se agravan más cuando no hay medicinas, me tocó alzar las manos al cielo para suplicarle a Dios, quien me escuchó y mandó como ángeles a dos jóvenes que trabajan en el IESS, quienes me ayudaron a conseguir los turnos para las citas médicas, de lo contrario yo pensé ya abandonar el dispensario médico donde me encontraba. (O)

Luis Mario Contreras Morales, Quito