Qué puede cruzarse por la mente de un joven que, disfrutando (con su pareja) de un día maravilloso y soleado en el paseo marítimo de una bonita ciudad, empiece a despotricar contra una persona mayor que utiliza silla de ruedas y no puede circular por la acera por su mal diseño municipal y urbanístico; circulando por ello, un pequeño tramo de calzada, para salvar el paso.
Carta para el señor alcalde, Aquiles Alvarez
Escuché como uno dijo: “¿Qué te parece ese viejo circulando por en medio de la calzada?”, mientras su pareja respondía: “¡Tendrá cara!”.
Ese comentario ni cabe en el flash del momento del día ni aporta nada a la compasión ni la comprensión humana; solo genera distopía rumiante en personas jóvenes sin sentido común que comulgan con la pletórica idiotez. (O)
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Jesús Sánchez-Ajofrín Reverte, Albacete, España