Dice el tango que 20 años no es nada, pero 100 años sí es bastante. Pocos seres humanos alcanzan esa edad. También son pocas las empresas que cumplen esa meta. No se diga instituciones periodísticas con miles de lectores durante muchas generaciones con diferentes formas de actuar y pensar. Se requiere inspirar mucha confianza, dar seguridad en la información y un fuerte compromiso con la verdad.

Los 100 años de EL UNIVERSO es un hecho histórico para todos los ecuatorianos. Sobre todo para los que nacimos y crecimos con el Diario cada mañana esperando en la puerta. En la escuela aprendimos a leer en EL UNIVERSO y se nos dificultaba doblar sus páginas muy grandes para los brazos de un niño, sin embargo, nos deleitábamos con sus tiras cómicas y los deportes; lo llamábamos “el periódico” y cuando no pasaba el periodiquero me tocaba salir a comprarlo. Téngase en cuenta que no había redes sociales ni televisión y la radio era defectuosa. Nuestros padres fueron sus asiduos lectores. Una vez el periódico le publicó una carta a mi padre en la que se quejaba del Seguro Social que se negaba a cumplir sus obligaciones, y fue atendido de inmediato. En el colegio hacíamos resúmenes de sus editoriales y en la universidad nos ayudó a conocer a los políticos mentirosos. El resto es historia contemporánea... El formato de ahora me hubiera gustado tenerlo desde niño. Los felicito de corazón por sus primeros 100 años de existencia. Sé que el camino no ha sido fácil, pero es bueno saber que son El Mayor Diario Nacional y que el Ecuador confía en ustedes. (O)

Carlos Luis Hernández Bravo, ingeniero civil, avenida Samborondón