La Policía Nacional como institución destinada a la seguridad interna y al mantenimiento del orden público requiere de manera urgente una purga interna en todas las jerarquías, expulsando o eliminando a todos aquellos funcionarios inmorales y deshonestos. No es posible que un ciudadano vista un uniforme de manera indecorosa, en especial si se revisa que en el sistema judicial electrónico consta con antecedentes económicos, de agresión e irrespeto a los derechos humanos.
Mónica Palencia será la ministra de Gobierno de Daniel Noboa
Esta depuración se podría efectuar por una institución civil de reconocida experiencia y honestidad, nacional o internacional, entregando a la sociedad ciudadanos dignos moral y éticamente.
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Es el momento oportuno para que el Gobierno nacional tome acciones concretas y asegure a la población con la presencia de policías de honor y dignidad, que no se dobleguen al narcotráfico.
Recordemos que se desmanteló y dejó sin rumbo a la Policía Nacional en 2008. En el 2011 se arrebató ilegalmente la autonomía y representación judicial y extrajudicial, y los comandantes y estado mayor pasaron sin pena ni gloria. (O)
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Carlos Eduardo Bustamante Salvador, abogado, Quito