Para unos es el Antropoceno, para otros como Francisco Serratos (profesor y escritor mexicano), es el Capitaloceno, la causa de la crisis climática.

Lo evidente es que los estragos que está causando la naturaleza en el mundo entero y sobre todo en nuestro país, no nos debe dejar indiferentes: ciclones, mareas altas, lluvias intensas y sostenidas; que han causado inundaciones nunca antes vistas, nos hablan a las claras de que lo que veíamos en otras latitudes producto del calentamiento global llegó a nuestro país, porque globales son sus repercusiones. Pero qué hacer al respecto, para no ser meros espectadores: reforestar, reducir nuestra capacidad de consumo a lo estrictamente necesario, reciclar, reutilizar y evitar lo desechable, no botar desechos a las alcantarillas...

Vivir sencillamente, para que otros puedan, sencillamente, vivir; ya que como decía Eduardo Galeano, muchas personas pequeñas, haciendo cosas pequeñas, en lugares pequeños, pueden cambiar el mundo. (O)

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Cristhiam Carpio Castro, máster en Ciencias de la Educación, Daule