Noticias sobre la pandemia de COVID-19 no cesan y tienen razón. Es un problema grave que concierne a todos y debemos afrontar con disciplina y sentido de comunidad.
Lo que no entiendo es que si se habla tanto de tomar medidas para que la situación no continué agravándose, ¿por qué las autoridades no hicieron nada cuando un grupo de irresponsables se apiñó en la avenida principal de la ciudadela Urdesa sin protección, para celebrar el campeonato de su equipo en diciembre?, ¿por qué no los sacaron en camiones, los multaron y dejaron en cuarentena hasta comprobar que no eran portadores del virus? Seguramente porque hubiera sido una medida impopular y políticamente incorrecta, pero cuántos contagios surgieron de esa manifestación de euforia. Debe primar el bien de la ciudadanía, sin importar a quién se incomoda. No soy partidaria de ningún equipo de fútbol, he llegado a detestar ese deporte porque genera fanatismos que indisponen y enfrentan amigos y parientes, crea violencia y hasta se salta la ley a nombre de “su majestad”, como lo llaman, y eso es una atrocidad. (O)
Dora María Fassio Arzube, licenciada en Educación, Guayaquil









