Nos encontramos hastiados, hartos del COVID-19, de la delincuencia y la corrupción.
Los delincuentes con corbata y sin corbata no son atrapados con todo el peso de la ley, no se ve en los medios las imágenes de los más buscados, nunca revelan las listas famosas de todos los corruptos y sus familias cómplices ni les hacen embargos de todos los bienes mal habidos ni los castigan, nunca recuperan los dineros del pueblo robados por funcionarios y exfuncionarios públicos y testaferros, nunca extraditan, no sancionan con más de 25 años a los políticos corruptos y otros delincuentes.
De aquí a unas dos semanas finaliza el 2020. La corrupción, la delincuencia, la impunidad seguirán en el 2021. Aguantaremos las campañas políticas de las elecciones, las ambiciones politiqueras, las mismas mentiras y promesas, la inseguridad en la pandemia de ir a votar en el mes de febrero. (O)
Joaquín Gustavo Villavicencio, Manta, Manabí