Guayaquil es el puente entre Ecuador y el mundo. El 92 % de los contenedores del país circulan por la saturada vía Perimetral de nuestra ciudad. Guayaquil es comercio. Y el comercio es la locomotora que con sus ventas mueve los vagones de la producción nacional: industria, construcción, agricultura, turismo, banca, minería, etc.

Para ganar competitividad y hacer crecer al Ecuador, nuestra ciudad necesita más infraestructura. Una obra prioritaria es el sistema de vialidad de cruces y puentes en el sur de la ciudad (SVS), referido como el quinto puente o puente sur, que en realidad serían más de 44 kilómetros de obra vial, incluyendo 4 puentes (el principal de 3.745 m sobre el Guayas y otros menores sobre el estero Cobina, el río Bulubulu y el estero Mojahuevo) y 3 pasos elevados, conforme el estudio contratado por el Estado hace una década.

Se estima que 160.000 vehículos diarios ingresan a Guayaquil por las cuatro vías de entrada: Puente de la Unidad Nacional (PUN) (oeste), Puente Alterno Norte (PAN), vía Perimetral (norte), vía a Daule (norte) y vía a la costa (este). El SVS aliviaría el tráfico de la Perimetral y conectaría el sur y centro del país con el sur de Guayaquil, directo al puerto.

Los principales efectos positivos serían ahorros enormes en tiempo y dinero, menor impacto ambiental (emisiones de CO2), más empleo, productividad, plusvalía y mayor recaudación tributaria.

Según análisis del Dr. Ottón Lara, experto que lideró estudios del SVS, por ejemplo: el trayecto por la vía Perimetral desde el puerto hacia Durán dura casi dos horas y con SVS duraría 23 minutos. Asimismo, desde Taura, viniendo de Machala o Cuenca al puerto, actualmente toma 95 minutos, y con SVS duraría 22 minutos.

Además, es vital que la construcción del SVS no limite la navegabilidad del río Guayas. Casi un millón de toneladas métricas navegan hacia las terminales fluviales. Por eso las disposiciones técnicas son embarcaciones con calados máximos de 8 m, altura de 55 m sobre el río y ancho de 300 m: fragatas y cruceros.

Para hacer que las cosas pasen, junto con un grupo diverso y multidisciplinar de guayaquileños, con apoyo de la Cámara de Comercio de Guayaquil, hemos conformado una iniciativa ciudadana, con el propósito de contribuir con una mirada cívica para que el SVS se construya con sentido de urgencia y se lo haga bien.

Crear puentes nunca es fácil. Requiere recursos, creatividad y liderazgo. El PUN estuvo también pausado por más de una década desde que fue propuesto a mediados de los años 50. Se hizo realidad gracias al impulso de los gremios productivos y el Comité Cívico Pro-Construcción del Puente sobre el Río Guayas, presidido por el exalcalde Rafael Mendoza Avilés. La historia es clara: si no hacemos nada, no pasa nada. O peor, hacen las cosas a medias. Para facilidad de gestión está la ley APP. Con inversión privada se puede avanzar más rápido. También ayudaría que el Gobierno saliente traspase la competencia a Guayaquil. El futuro que queremos tenemos que crearlo. Ecuador necesita el puente sur en Guayaquil. No solo es una obra justa y necesaria. Es nuestro puente al futuro.