A jubilados de la Universidad de Guayaquil desde hace cuatro años no nos pagan el sueldo complementario impuesto según la ley, presupuestado por el Congreso y ratificado por la Corte Constitucional en el año 2013.
El sueldo complementario fue aprobado por el expresidente Velasco Ibarra, quien se dio cuenta del ínfimo pago de las jubilaciones y cómo otros funcionarios ganaban muchísimo más, macrosueldos. Cabe la pregunta ¿qué hicieron con este dinero autoridades de la Universidad de Guayaquil, qué giro le dieron o en qué gastaron y por qué se resisten a pagar sin explicación legal a los jubilados? Tendrían que pagarnos acumulado estos sueldos; la Contraloría debió glosar en la intervención anterior: por unos $ 8 millones, que demuestra lo oneroso de los gastos, sin apego a la ley y la moral. Somos jubilados enfermos, sin dinero. ¿Quién hace respetar este desafuero? (O)
Héctor Cisneros Arias, profesor de filosofía jubilado, Guayaquil









