La mejor forma de obtener un criterio y conocimiento es dudar de todo lo previamente establecido. Quizás el mejor conocimiento nace de la curiosidad y la duda.
Un profesor enseñó a sus estudiantes un tema, ellos asumieron la veracidad de lo enseñado solo por el hecho de que el profesor lo dijo. Al siguiente semestre, otro profesor de otra materia les hizo una pregunta sobre ese tema, entonces una alumna repitió exactamente lo que le habían enseñado el semestre anterior. “¿Estás segura?”, preguntó el profesor. “Por supuesto, me lo enseñaron”, dijo la alumna. El maestro les pidió a todos abrir la ley que regulaba dicho tema, y para sorpresa del curso, mencionaba cosas diferentes. El docente aconsejó que antes de asegurar algo solo porque otra persona lo dijo, realicen investigación y contrasten con información y fuentes fiables. Pensemos, dudemos e investiguemos. Qué sería del mundo si hombres como Da Vinci, Darwin, Newton no hubieran sido valientes para dudar en una época que estaba castigado hacerlo. (O)
Fernando Muñoz Domínguez, Guayaquil