Con ocasión del bicentenario de la independencia de la ciudad de Guayaquil (9 de Octubre de 1820), sin motivo de polemizar con nadie, hablo de dos actores de la independencia de la Corona española, Olmedo y Bolívar. Para mí ambos fueron héroes de la independencia de lo que ahora es nuestro Ecuador.
José Joaquín de Olmedo, creó la Provincia Libre de Guayaquil y la dirigió por más de un año. Logrado este temprano movimiento independentista, luego hizo esfuerzos para la independencia del Estado de Quito. Simón Bolívar, por su parte, tenía una visión más amplia del tema de la independencia de los dominios de España, debía liberarse los Estados de la hoy Venezuela, Nueva Granada, la Real Audiencia de Quito, el Virreinato del Perú y Bolivia, para decidir una sola nación. Colombia o la Gran Colombia, que contrarrestaría la influencia y el poderío económico de los actuales países: Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil, y en el norte Estados Unidos, México, Centroamérica y Antillas en el Caribe. El objetivo de Bolívar era darle mayor importancia al comercio internacional que durante la colonización española se hacía principalmente a través de Lima y Callao, y de México y Centroamérica, cuya intermediación posiblemente desfavorecía a dichos países latinoamericanos. Opino que Olmedo y Bolívar fueron grandes idealistas, contribuyeron con sus dineros a pagar los movimientos independentistas, con sus influencias en sus terruños y sus amistades fuera de Guayaquil y Caracas. La independencia latinoamericana tiene largo recorrido en la historia de estos 200 años, sobre todo en sus inicios. Reconozco la ardua labor de Miranda, Bolívar, Sucre, Santander, Olmedo, Rocafuerte, Lamar, L. de Febres Cordero, Villamil, Roca, Luzarraga y otros héroes en este gran sector de la América del Sur. Así como a los precursores de la independencia: Eugenio Espejo, Morales, Quiroga... (O)
Sucre Calderón Calderón, abogado, Guayaquil