En Guayaquil el jueves 8, prácticamente se adelantó el ‘san viernes’, por las calles el tráfico, comercio, se sentía alegría de vacación, de feriado por el 9 de Octubre de 1820.
Me llamó la atención ciertas personas no guayaquileñas, no llevaban la bandera de la ciudad en la mano sino en el cuello como collar. Me puse los anteojos, ¡oh, sorpresa!, no eran collares sino las mascarillas que no se las pusieron en la boca. Las malas costumbres sobre las medidas de protección aumentan los contagios de coronavirus en la pandemia que no terminará en el 2020. (O)
Vicente Manuel Ramírez O., universitario, Guayaquil