Si nosotros los ecuatorianos supiéramos el significado de jurar nuestra bandera nacional, o si simplemente supiéramos a qué nos estamos comprometiendo al decir ‘sí juro’ y besarla en este acto cívico, no estaríamos viviendo como país los suceso que actualmente vivimos.
Para mí jurar la bandera es comprometerme con el país, la patria, a dar lo mejor para que progrese. Si todos entendiéramos esto no existirían los corruptos, ya que al comprometernos con el país, nos comprometemos con quienes habitan en él, con nosotros y con nuestros hermanos ecuatorianos. Cuando juré la bandera corrió por mis venas el sentimiento de patriotismo, de orgullo de ser ecuatoriana y de mi patria; como en el momento que comulgué por primera vez y sentí esa unión con Dios y ese compromiso con Él. Esto es un llamado a las autoridades, padres de familia y próximos estudiantes a jurar la bandera; a las autoridades que no permitan que este acto pierda su verdadero significado y valor, y no se convierta en un simple requisito; a los padres, a explicar a sus hijos el impacto que esto tendrá en sus vidas; y finalmente a los estudiantes, abran los ojos, despierten, es hora de hacer un cambio y ustedes al jurar la bandera prometer crear el cambio, amar a la patria. (O)
Tania Jacqueline Carrión Serrano, Pasaje