Con el anuncio de que se descarta para el mes de mayo el inicio del ciclo escolar del régimen Costa y Galápagos, en modalidad no presencial, como se había previsto por la epidemia de COVID-19, habrá más tiempo para resolver los cuestionamientos y preocupaciones surgidos al respecto.

El currículo planteado para la educación desde casa se centra en conceptos y habilidades esenciales para las circunstancias en tiempo de pandemia, con tutoría y guías pedagógicas disponibles en la plataforma web del ministerio, que se prevé difundir vía telefonía móvil, radio y televisión.

Respecto de la educación particular, que en el país cubre a un millón ochocientos mil estudiantes y da empleo directo a ochenta mil docentes, y cuyas pensiones oscilan entre $3 y $3000, es difícil disponer una reducción categórica en los valores de matrículas y pensiones, al estar involucrada la subsistencia de las unidades educativas y la capacidad de pago de sus usuarios que es reflejo del estancamiento económico por la pandemia.

Se impone un entendimiento entre las partes, comprendiendo las circunstancias de cada cual, que resulte en colaboración y no en la ventaja de uno sobre otro, sobre todo si hay inactividad. (O)