Ante la actual emergencia sanitaria, todos los reflectores apuntan hacia el Ministerio de Salud Pública (MSP). Dada la relevancia de esta entidad, hace un año empezamos en Ecuador Libre una investigación con la colaboración de médicos como Eduardo Herdocia y la supervisión de especialistas como Alfredo Borrero. Considerando los recientes cambios de autoridades en el MSP y la epidemia del COVID-19, realizo un breve diagnóstico de los problemas estructurales del sistema de salud pública, y también presento posibles soluciones tanto para el MSP como para la actual epidemia. La intención de esta columna es contribuir desde el campo de la investigación.

Lamentablemente Ecuador tiene uno de los sistemas de salud pública más ineficientes de la región. Según un estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ecuador ocupa la posición 54 de 71 de países evaluados sobre el nivel de eficiencia en el área de salud pública. En la misma línea, nuestra investigación identificó las cuatro principales deficiencias del sistema: i) la excesiva documentación y falta de digitalización en la atención sanitaria afecta a los médicos, quienes llegan a destinar hasta la mitad de su jornada laboral a completar formularios; ii) la falta de conectividad entre las instituciones del sistema provocan errores en las historias clínicas de los pacientes; iii) la descentralización inapropiada del MSP a través de 140 direcciones distritales y 68 hospitales autónomos generan graves problemas de corrupción e impide aprovechar las economías de escala para realizar compras públicas a precios competitivos; y iv) la falta de especialistas y herramientas tecnológicas retrasan la obtención de citas médicas y aumentan los tiempos de espera en los hospitales.

Ante estas complejas deficiencias, proponemos fortalecer el primer nivel de atención que debería cubrir al menos al 60 % de los usuarios. Es posible lograrlo a través de la implementación de telemedicina, de una historia clínica única electrónica para cada paciente y la preparación de especialistas de la salud. Esta medida será fundamental para reducir los tiempos de espera para la atención de medicina general y especializada. Así, los pacientes no tendrán que esperar meses para recibir atención de calidad. Además, es necesario reducir los procesos burocráticos mediante la aplicación de un sistema digital único de atenciones sanitarias, el cual reducirá los tiempos destinados a completar registros de pacientes. Adicionalmente, es impostergable el combate a la corrupción en los hospitales mediante la implementación de un sistema digital que maneje el inventario para medicinas e insumos de toda la red de salud pública. Todo esto no será posible si no se garantiza el incremento constitucional del sector de salud del 0,5 % anual del Producto Interno Bruto hasta llegar al 4 %.

La semana pasada el Gobierno tomó medidas radicales para contener la propagación del COVID-19 y prevenir el colapso del sistema sanitario. Estas medidas, si bien son necesarias, difícilmente podrán mantenerse de forma prolongada debido al altísimo costo que tienen para los negocios y familias de escasos recursos. Nuestro país requiere retomar actividades tan pronto el número de contagios se estabilice, siguiendo la estrategia de Corea del Sur. Este país que logró disminuir exitosamente los casos de contagio y registrar una baja mortalidad. Por ello, sugerimos que el MSP implemente un programa masivo y periódico conformado por tres pruebas: i) las pruebas rápidas antigénicas que permiten a los ciudadanos diagnosticar el virus a tiempo y aislarse para evitar nuevos contagios en caso de ser positivo; ii) los test de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR) que permiten detectar el ARN del virus con mayor precisión tras varias horas; y iii) las pruebas serológicas que muestran si un paciente cuenta con anticuerpos para considerarlo recuperado del virus. Este programa ayudaría al país a normalizar la jornada de trabajo, evitando un repunte en el número de contagiados en el futuro. Por otro lado, para aquellas personas con preexistencias, recomendamos adoptar el teletrabajo y realizar trámites digitales. Hoy gracias a la tecnología es posible cuidar nuestras vidas y proteger la economía de nuestro país.

Dios bendiga a los profesionales de la salud, al Ecuador y al mundo entero. Solo unidos superaremos la actual epidemia. (O)