Nuestro invitado
Aunque ya corre febrero, aún se escuchan presagios venturosos y esos que solo auguran desgracias para lo que resta del año. Yo le apuesto al optimismo. Pero veamos cómo los expertos alrededor del mundo ven la economía en 2020.
La economía mundial se basa en la economía de las grandes potencias, las que actualmente son Estados Unidos y China. Respecto de las relaciones comerciales entre estos dos gigantes, hay buenas noticias que, sin duda, redundarán en la mejora de la economía en todo el planeta.
Estas dos naciones recortarán sus restricciones comerciales a los productos del otro a comienzos de 2020, como parte del acuerdo de la fase uno de las negociaciones entre las dos potencias. Esto consistirá en que EE. UU. se compromete a reducir a la mitad el 15 % de los aranceles sobre $120 000 millones en productos chinos y a no cumplir su amenaza de imponer en diciembre otro 15 % más de aranceles sobre importaciones chinas valoradas en $160 000 millones. China, por su parte, tampoco cumpliría su amenaza de imponer nuevos aranceles en diciembre, acepta comprar más bienes estadounidenses y promete reforzar la protección de la propiedad intelectual y tomar medidas contra la devaluación artificial del yuan.
Según el Banco Mundial, “2019 fue un año extremadamente difícil para la economía global. El crecimiento del año pasado fue el más bajo desde la crisis financiera global y el crecimiento comercial se ubicó también en el nivel más bajo desde aquella crisis. (…) Entonces la buena noticia para 2020 es que esperamos que aumente el crecimiento mundial, un aumento marginal de 2,4 % a 2,5 %”.
Por su parte, la eurozona ha dado señales positivas últimamente. Son tibias, pero no son negativas. En septiembre las ventas de sus distribuidores aumentaron más de lo esperado y las ventas en el sector automotor se dispararon, la inflación escaló en noviembre por primera vez en cinco meses y la economía alemana creció por sorpresa en el tercer trimestre (y revisó al alza el crecimiento de los dos trimestres anteriores). Además, en octubre ocurrió algo que parecía casi imposible: Bruselas y Londres firmaron un acuerdo sobre el bréxit.
En lo que respecta a América Latina, los expertos piensan que las políticas a favor de las empresas del Gobierno brasileño darán por fin sus frutos en la mayor economía de Latinoamérica, impulsando el crecimiento al 2,0-2,6 % en 2020 frente al 1 % del año pasado. “Brasil es hoy la economía mejor posicionada para seguir creciendo”, afirma el FMI. Los tipos de interés más bajos, las reformas para favorecer las inversiones y una mayor disposición al gasto por parte de empresas y consumidores deberían ayudar, afirma. Al parecer, de Brasil depende mucho de lo que suceda en la región en este 2020. (O)