No me canso de observar el sentido de humor de los gatos que nos proporciona alegría y cariño, cualidades que lamentablemente carecen muchos seres humanos.
Son adornos infaltables, los felinos, en millones de hogares de toda condición socioeconómica en el mundo entero, por más travesuras que hagan. Dan beneficios a la humanidad porque hacen la cacería de los roedores que son los portadores de muchas enfermedades terribles.
Los felinos comen lagartijas y si un pájaro se distrae, por supuesto se lo comen, es la ley de la naturaleza, así como entre nosotros hay cazadores que solo por satisfacer su ego cazan indefensos venados, aves y hasta elefantes como lo hacía en África hasta hace poco el ex rey de España, Juan Carlos, e incluso tradicionalmente la realeza británica, con las crueles cacerías de zorras en medio de una jauría de canes.
¿Quién alguna vez ha visto a un gato haciendo sus necesidades en la vía pública o teniendo relaciones a la vista de todos? ¡Nadie!, tampoco posiblemente vea sus heces, pues sencillamente las entierran.
¿Quieren un animal más ecológico que un gato?(O)
Alfredo Minervini Faillace,
Guayaquil