Hace 97 años, el 1 de julio de 1921 los inmunólogos franceses Albert Calmette y Camille Guerin aplicaron la primera dosis de la vacuna BCG en el hospital de la Charité de París, y dieron así un paso fundamental para combatir la tuberculosis, una enfermedad que durante siglos azotó a la humanidad y costó la vida de millones de personas.

La vacuna BCG debe aplicarse en los recién nacidos antes del alta de la maternidad o durante la primera semana de vida.

El 8 de enero de 2020 nació mi nieto en un taxi, ese parto lo asistí. El niño estuvo muy bien. A la mamá le tuvieron que coger unos puntos. Al bebé le dieron de alta al otro día, igual que a la mamá.

En el hospital nos dijeron a los familiares que vayamos al centro de salud más cercano a nuestro domicilio y que ahí le ponían una vacuna al bebé; pero cuál es mi asombro y preocupación que en ningún centro de la ciudad no hay esa vacuna. En el último lugar que fui me dijeron que el Ministerio de Salud Pública es el que provee esa vacuna y que tenían más de dos meses que no había.

Me pregunto ¿a dónde y a quién puedo acudir con mi nieto? ¿Quién me podrá ayudar a que le pongan la vacuna si el Ministerio de Salud Pública no la fabrica? Existe un alto riesgo de salud para nuestros niños recién nacidos, peor porque el único hospital que combatía la tuberculosis fue cerrado definitivamente en la ciudad de Guayaquil.(O)

Johnny Granda Morán,

Guayaquil