La carretera que está al pie de la urbanización Bonaterra, en el kilómtero 12 de la carretera Samborondón-Salitre y hacia Daule, era de dos vías (una de ida y una de regreso), de por sí sumamente peligrosa para cruzarla a pie y en carro. Alguien tuvo la ‘brillante’ idea de convertirla más macabra, es decir de cuatro carriles, dos de ida y dos de regreso. ¿Cómo van a poder cruzarla sin arriesgar sus vidas amas de casa, empleadas domésticas, estudiantes...? Los que salen de la urbanización en carro también corren peligro.

Los camiones, tráileres, vehículos con carga, camionetas, buses, carros, etcétera, circulan a altas velocidades por dicha vía rápida. El peatón no avanza a cruzar la vía, encima la pintaron con rayas blancas y la persona se confunde, no queda más que pararse en plena carretera, pedir ayuda a Dios, da terror, estrés, sudor, llanto, temblor; los vehículos pesados, livianos, te esquivan, rozando con el viento, el humo de motores. Sientes mal tu presión, no te orientas. Tienes que mirar a la izquierda muchas veces y decides lanzarte a correr. Una vez que cruzas la vía, te ahogas, sientes presión en la cabeza, mareo, da frío por el motivo que la ropa está mojada de sudor, lloras. Qué riesgo, qué humillación. ¿Por qué permiten las autoridades construir viviendas a lo largo de las carretas y vías rápidas, y primero no construyen accesos seguros para los habitantes, pasos peatonales, sistemas de semáforos, sistemas de transporte exclusivo y seguro para los moradores, retenes policiales, centros de salud, etcétera? ¿Por qué si ya permitieron y siguen permitiendo cientos de urbanizaciones junto a muchísimas carreteras del país, las autoridades no toman las medidas de seguridad por la vida de los moradores, conductores y peatones? En el kilómetro 12 de la vía Samborondón-Salitre, antes de llegar a Bonaterra está la iglesia Santiago Apóstol, ha habido accidentes graves y hasta murió una persona atropellada cuando cruzaba la carretera. Ninguna autoridad del país hace nada dado que tienen carros y choferes que los transportan, hasta con sirenas. Nadie dice nada. En la época de las campañas llegarán caravanas con políticos que ofrecerán el oro y el moro solo de palabra, ya que buscarán votos. ¿Alguien podrá ayudar a los peatones de Bonaterra?, tengo ahijados en la urbanización, ya no voy puesto que me enfermo cruzando la vía.(O)

Bertha Graciela de Manrique,

Guayaquil