El fútbol sin duda es una pasión y la vida para fanáticos empedernidos, a quienes nos les golpea gastar todos sus recursos económicos para viajar, alentar en los estadios a su equipo favorito. Lloran por el triunfo y por una derrota. En los cuartos de final del campeonato hubo jugada en Quito ayer y hoy domingo en Guayaquil, los hincas están ansiosos. No me ilusiono, prefiero no decir el nombre del equipo que quiero que gane y se corone campeón en diciembre, porque no me pongo esa camiseta pero creo que ha estado jugando mejor. Los amantes del fútbol hemos estado al tanto a lo largo de todos los resultados y las actuaciones de los cuadros y de sus técnicos. El título de campeón debe llevárselo limpiamente el equipo que la sude hasta el último minuto con garras y ganas de dar una jugada con muchos goles.(O)

Marcelo Guerrero,

Milagro, Guayas

 

Los adultos mayores vemos las cosas diferente. También nos gusta el fútbol. Muchas veces escuchamos de narradores deportivos que “el deporte es una fiesta”. Deseo lo mismo, que sea una fiesta la finalización en diciembre. No me agradaría leer en el periódico de peleas, un fútbol agresivo, barras que lancen botellas, cohetes. ¡Una fiesta donde los futbolistas brinden las mejores tácticas!(O)

Elio Chávez,

Guayaquil

 

No sé cosas técnicas de este deporte, el fútbol, sin embargo en mi familia los varones, hermanos, sobrinos, abuelos, tíos, primos, se reúnen en la casa de una abuela cuando son los mundiales o los torneos sudamericanos, nacionales, locales. Como mujer veo la televisión, me explican técnicas que no sé. Por supuesto, toda vez que se enfrenta un equipo local, y si pasan por la televisión, yo saco la cara por ese equipo de mi ciudad o de mi país; nos reunimos y llevamos bebidas, tallarines, gallina, arroz. Un primo tiene el supertelevisor con pantalla grande, altoparlantes, como cine. Vuelvo al tema de la LigaPro, los jóvenes siguen a jugadores estrellas que imitan, son ejemplos. Tienen que recordar esos señores futbolistas lo siguiente: todo lo bueno, malo, ético, no ético, que hacen en las canchas y fuera de las canchas, influye en los niños, adolescentes y jóvenes ecuatorianos. Sean creativos, equipo, compañeros, profesionales. Sean buenos ganadores o buenos perdedores.(O)

Alicia Josefina Burgos,

Quito