Escuchaba a un ecologista criticar a las grandes transnacionales del plástico que por su ambición son responsables de la contaminación y degeneración del planeta; que se deben prohibir los plásticos, que se deben preservar los bosques, selvas; no se debe sembrar más palma africana...

De lo que no le escuché hablar es sobre la responsabilidad directa de la contaminación: el incremento de la población humana mundial y el deseo de las personas por vivir con las facilidades en la vida moderna; ¿quién quiere lavar pañales de tela?, ¿quién quiere sembrar su huerto?, ¿quién prefiere trasladarse en bicicleta o caminar? ¿De verdad creemos que cambiar fundas plásticas por fundas de tela mejorará el medio ambiente si la población sigue creciendo?, ¿mejoraremos el medio ambiente si cambiamos a paneles solares?, ¿mejoraremos el medio ambiente si usamos autos eléctricos?, ¿y su construcción no implica tecnología contaminante? ¿Si dejamos de comer carne mejoraremos el medio ambiente al bajar la explotación ganadera?, ¿no necesitaremos mayor cantidad de sembríos de vegetales? ¿Se dan cuenta que la solución a la destrucción de la Tierra no está en eliminar, prohibir, cambiar productos? Estas acciones minimizan y aplazan la destrucción. La verdadera solución está en, primero, reducir la tasa de natalidad y, segundo, tener hábitos sencillos sin consumismos ni ostentosidades. ¿Lo podrá hacer la humanidad entera?, en la respuesta está la existencia del planeta y del ser humano.(O)

David E. Ricaurte Vélez,

Guayaquil