El 4 de agosto de 1944 los maestros crearon la UNE para defender sus derechos y conquistas pisoteados por el gobierno de turno; su accionar fue satanizado hasta por medios que nunca se preocuparon por investigar la cruda realidad del docente.

Cada gobierno siempre se atrasó en el pago de sueldos hasta tres semanas después de terminado el mes anterior, no les importaba el bienestar de los docentes urbanos y rurales. Para paliar esta necesidad los maestros acudían a los prestamistas. La UNE interpretando la problemática estableció que si hasta el 5 de cada mes no pagaban el mes anterior, se iban al paro. No era por irresponsabilidad sino necesidad del sueldo. Para resolver los problemas de los maestros, el 25 de septiembre de 1991 se creó el FCME como una necesidad imperiosa de los docentes que no podían acceder a los créditos de la banca privada. El 17 de junio de 2005 se realizó una consulta nacional para que el 3% adicional que pagaban los maestros al IESS para mejorar la pensión jubilar pasen al FCME. La consulta se hizo con el aval del Ministerio de Educación del gobierno del doctor Alfredo Palacio; la respuesta fue contundente. Posteriormente en el gobierno de Alí Babá, asaltaron el Fondo. Locales de la UNE, es decir de los maestros que aportaban el 1,5% del sueldo básico, han sido destruidos por la Comisión Interventora. Sabemos por los diarios que han desaparecido 40 millones de dólares de los 420 millones que había antes del asalto al Fondo. La UNE ya no tiene que luchar por los sueldos que se paguen puntualmente, ahora tendrá que luchar por los sueldos congelados de varios años y la restitución de los maestros cancelados en la década corrupta.(O)

Cristóbal Gualancañay Mora,

ingeniero, Guayaquil