La mujer ha sido objeto de discriminación en las esferas sociales y políticas bajo la argumentación de diferencias naturales.

Los fundamentos ideológicos que han sustentado la condición de subordinación de la mujer se han visto seriamente cuestionados, ya que las mujeres se organizan para transgredir lo que hasta este momento había sido considerado el orden natural, reivindicando un nuevo orden social que se fundamenta en los principios de igualdad decretados desde la Revolución francesa. El acceso a la educación, al trabajo remunerado, al voto y la demanda de leyes no discriminatorias... constituyen actos importantes en el desarrollo del proceso que aún vivimos para impulsar las transformaciones sociales, políticas, económicas y en general de todo orden que conduzcan a la igualdad de derechos que superen las discriminaciones que aún persisten entre hombres y mujeres. Las mujeres han protagonizado históricas movilizaciones sociales, impulsando los cambios necesarios para la construcción de una sociedad justa y democrática. Cuando hablo del principal rol de la mujer, hablo de la madre, la fuerza del cariño del hogar, las dolorosas pruebas que le esperan con los hijos que crecen, se van y el corazón se rompe. El mundo no sería el mismo sin la mujer. A su vez, la familia nos lleva a pensar en la sociedad. Debemos conocer cómo vive y actúa la familia, con el objetivo de poder prever el futuro de la sociedad, podemos saber bastante de ella observando a las familias.(O)

Ruth Matilde Altamirano,

licenciada, Quito