Cuando uno llega a Bahía de Caráquez, desde el puente nos recibe La casa Americana; casa patrimonial hermosa, de madera, como muchas de Bahía, viendo los años pasar esperando aún su turno de reparación, aunque sabe que hay cosas más importantes que una casa vieja; ella espera paciente su rescate, así como su vecino, el edificio del Banco Central, sin reparar, que sin reliquias no puede contar la historia de Bahía a propios y extranjeros.
En la señora Bahía el tiempo se ha detenido desde el terremoto, su gente que tiene la esperanza de ver florecer su tierra lleva un brillo de tristeza en sus ojos por ver su bella Bahía abandonada por el Gobierno; han tenido paciencia y educadamente han esperado, así como les enseñaron sus antepasados, porque Bahía hace años tuvo una vasta cultura fruto de los extranjeros que apostaron por ella.
¿Qué pasó con el dinero para la reconstrucción de las zonas afectadas?
A Bahía, la ciudad de los Caras, parece que “le quieren ver la cara”, pues a ella no la ayudaron como a otras después del terremoto, por eso su gente emigró a otras ciudades para buscar ingresos.
Ella quiere que regresen sus hijos, pero ¿qué garantías tiene esa madre para sus bahieños? Sus hijos se fueron, pues sintieron el abandono del Gobierno.
El principal de sus hijos, el alcalde, no vive en Bahía; vive en Charapotó. Me pregunto: ¿cómo puede un alcalde ayudar a su ciudad si no vive en ella, si no entiende su sentir día a día?; tal parece que no la ama y encima quiere la reelección.
Están trabajando el alcantarillado de Bahía desde antes del terremoto, y ahora están trabajando el soterramiento de cables a paso de perico ligero. Parecería que le cayó una bomba a Bahía.
Polvo, aceras destruidas, casas antiguas abandonadas, edificios sin demoler, calles cerradas; no se puede caminar y las personas parecen que juegan a la rayuela brincando aquí y allá en cada hueco, y recién empieza el invierno.
El edificio del colegio Eloy Alfaro, emblemático, está cerrado desde el terremoto, parece un rompecabezas de tantas grietas; nada hace el Ministerio de Educación ni el Gobierno por repararlo.
El Gobierno lanzó un proyecto de ferrocarril que va de Daule a Manta, ¿por qué no se la incluye a Bahía, ya que años atrás Bahía fue pionera, pues tuvo un ferrocarril hasta Chone? Así se reactivaría esa zona tan olvidada por el Gobierno. Se lo deben.
Bahía, la ciudad sin copia, la ciudad patrimonio, quiere renacer, espera con fe y aún conserva la belleza del encaje del mar a sus pies.
Ella y sus hijos esperan atentos a sus visitantes. (O)
Sandra Santos Zurita,
ama de casa. Santo Domingo de los Tsáchilas








