El gasto electoral es el financiamiento o aportaciones que reciben las organizaciones políticas de diversas fuentes. Para evitar que dinero procedente de actividades ilícitas, como el narcotráfico, se utilice para auspiciar alguna candidatura durante la presente campaña electoral, se ha anunciado la firma de un convenio entre el Consejo Nacional Electoral (CNE) y la Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE).
En anteriores procesos electorales ha sido notorio el dispendio de recursos: propaganda impresa, camisetas, gorras, chompas, banderas, shows artísticos, refrigerios, enormes centrales y vehículos destinados a caravanas. Todo ello además de la publicidad contratada en prensa, radio, televisión y vallas.
Según el artículo 216 del Código de la Democracia, “las organizaciones políticas deberán declarar, registrar y justificar el origen y monto de los recursos y de los bienes obtenidos”. Pero el control de los aportes se vuelve difícil porque muchos de estos se realizan en efectivo.
Los controles interinstitucionales son bienvenidos y de rigor; sin embargo, es importante que se complementen con otros mecanismos factibles de detectar los aportes en efectivo que pudieran no estar siendo registrados, ya que esa es la manera usual de mover el dinero de actividades ilícitas. (O)









