Frente a los resultados que se obtuvieron en la prueba PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos) en el país, el viceministro de Educación manifestó que se necesitan hacer reajustes curriculares serios. En matemáticas, el Ecuador no llega ni siquiera al nivel básico.

Personalmente, el resultado del examen –Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos– me sorprendió debido a que en los últimos años la inversión en educación fue considerable desde infraestructuras hasta sueldos de los docentes.

Además, en el 2011 entró en vigencia la LOEI –Ley Orgánica de Educación Intercultural– y todo lo que en legislación conlleva; cambios curriculares serios también han existido.

Todas estas cosas que se realizaron fueron buenas y en su mayoría necesarias. ¿Entonces por qué no funcionaron o no están funcionando? Desde mi punto de vista opino que es porque se trabajó de forma ideológica y no tomaron en cuenta a los actores principales, los docentes.

Todas las reformas legales y cambios curriculares vinieron ya impuestas. Los docentes no participaron de manera directa, no se los escuchó, las mesas de diálogos nunca fueron tales, solo formalidad. Esto hace que al final los cambios, buenos o malos, sean hechos por unos cuantos.

La consecuencia es que esto es imposible de traducir en el aula de clases.

Si se va a cambiar estructuralmente la forma de educar en el Ecuador, ese cambio debe ser construido con las personas implicadas.(O)

Christian Antonio Pavón Brito,

profesor universitario, Daule