No estoy de acuerdo con estos inventos –de los bonos solidarios, de la pobreza, etcétera– que más tienen sabor a demagogia, populismo, engaño y que no solucionan los problemas de fondo.

Es una manera de proporcionar dádivas y limosnas a ciudadanos y de manera ociosa en muchos de los casos, los gastan; los reciben ciertas mujeres y van a parar a las manos de sus maridos que los usan en bebidas.

Es una manera de mantener a las personas agradecidas con el Estado y condenarla a la vagancia.(O)

Alcides Maldonado, Playas