¿Cuál es el problema que afronta y afrontará el Gobierno ecuatoriano? El ingreso a nuestras aguas jurisdiccionales –200 millas náuticas (mn)–, sea intencionalmente o no, de buques que realizan actividad pesquera y/o actividades logísticas complementarias permanentes y cíclicas anuales de la gran flota china y de otros países en aguas internacionales (alta mar) circundantes a nuestras aguas jurisdiccionales continentales e insulares, que incluye la Zona Económica Exclusiva (ZEE 188 mn) y Mar Territorial (MT 12 mn), además dentro del área marítima insular de Galápagos está la Reserva Marina (RM 40 mn) y el Santuario Marino de las isla Wolf y Darwin. Una evidencia fue la captura, en aguas de la Reserva Marina, del buque carguero de bandera china que tenía especies de tiburones protegidos refrigerados (agosto del 2017).
¿Cómo enfrentar el problema? Determinando una política clara y firme, estableciendo así mismo una actitud estratégica ofensiva, defensiva o negociadora, que debe conocer al país e internacionalmente a través del sistema diplomático. El cumplimiento en el país corresponde a los ministerios e instituciones que tienen que ver con el ejercicio de la soberanía, control y actividades en el mar. Para esto es necesario referirse a la legislación internacional y nacional.
La legislación internacional está gobernada por la Convención de Mar (Convemar). Se sostiene que es la Constitución del mar que deben cumplir los países firmantes o miembros, en la cual se establecen los conceptos de Mar Territorial, Zona Económica Exclusiva, deberes y obligaciones, autoridades rectoras y controladoras, actividades que se pueden realizar y que no, además tiene un anexo que detalla las especies protegidas que no se pueden pescar o están sujetas a control en determinadas áreas y cantidad, en la lista se encuentran los tiburones; en conclusión, regula el uso del mar. El Ecuador es parte de la Convemar desde septiembre del 2012, el expresidente Rafael Correa y excanciller Ricardo Patiño firmaron la adhesión.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) dirige las actividades internacionales con el fin de erradicar el hambre; fue creada en 1945. En Roma, su sede, expidió en 1995 el Código de Conducta para la Pesca Responsable, acuerdo voluntario que regula la pesca en alta mar y protege a especies marinas en peligro de extinción por sobreexplotación. Ecuador es parte de la FAO y del código, por lo que tenemos instancias e instrumentos internacionales que debemos usar incrementando nuestra presencia, esperemos que el nombramiento como presidenta del 73 periodo de sesiones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de la exministra de Relaciones Exteriores María Fernanda Espinosa, sea positiva para nuestro interés en el mar.
La legislación nacional está gobernada por la Constitución y leyes como: Seguridad Pública y del Estado, de Pesca y Desarrollo Pesquero, Código Orgánico del Ambiente, Código Orgánico Integral Penal, Ley Orgánica de Régimen Especial de la Provincia de Galápagos, así como reglamentos y acuerdos ministeriales.
¿El problema es solo en aguas de Ecuador? No, muchos países en el mundo con ZEE y MT tienen similar problema, este aumenta en los países del Pacífico Sur y se intensifica en nuestra región, que compartimos con Chile y Perú, por la enorme riqueza de especies marinas que se produce por efecto de la corriente fría de Humboldt o del Perú, que corre paralela a sus costas de sur a norte y en Ecuador se desvía hacia el oeste pasando por Galápagos. Esto lo conocen perfectamente las grandes flotas pesqueras, por lo que su presencia es y será permanente, produciendo una sobreexplotación que, si no se controla, inclusive se podría llegar a la desaparición de algunas especies que están en peligro de extinción, su efecto sería más hambre.
Como se puede ver en este resumen, nuestro gobierno, dirigido por el presidente Lenín Moreno, tiene la responsabilidad de que las instituciones del Estado involucradas en el problema coordinen y ejecuten su tarea. Lo inmediato es fortalecer las Fuerzas Armadas, específicamente la Marina, el sistema diplomático y la economía como base sólida y efectiva.
Tomemos conciencia del problema que tenemos y que se incrementará, debemos de prepararnos para que no nos vean débiles. ¡Hay que controlar nuestro mar y defender nuestros recursos!
Esperemos que el nombramiento como presidenta del 73 periodo de sesiones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de la exministra de Relaciones Exteriores María Fernanda Espinosa, sea positivo para nuestro interés en el mar.