La Junta Cívica de la parroquia Los Esteros, de la ciudad de Manta, en la provincia de Manabí, lleva seis años procurando que sea atendida la preocupación de sus habitantes por la contaminación del río Muerto, percibida visualmente por la coloración negra de sus aguas, atribuida a las descargas residuales de industrias asentadas en Montecristi y de poblaciones al paso del colector de aguas residuales que posee la Empresa Pública de Aguas de Manta (EPAM).
La situación, que se ha tornado crítica en las últimas semanas, ha generado el reclamo de los habitantes porque las aguas sin tratamiento van al afluente que termina su recorrido en la playa de Los Esteros.
Delegados de la EPAM, representantes de los municipios de Manta y Montecristi, de la Prefectura de Manabí y empresarios privados se reunieron el pasado viernes para tratar de buscar soluciones a este problema. Quedó pendiente definir, en las próximas semanas, la conformación de una comisión técnica interinstitucional para que diseñe un proyecto que permita remediar la contaminación del río.
Este caso de degradación ambiental requiere que la remediación sea atendida con seriedad y premura. (O)